Las Islas Baleares
Las Islas Baleares son también conocidas como Illes Balears en idioma catalán y son una comunidad autónoma uniprovincial de España que se encuentra conformada por el archipiélago Balear que se ubica paralelo a la costa oriental de la Península Ibérica. Palma es su capital.
Este archipiélago está compuesto por las islas Gimnesias que son Mallorca, Menorca, Cabrera y una variedad de pequeños islotes cercanos entre los que destaca Conejera, Dragonera, Isla del Aire o Isla de Colom, y las islas Pitiusas.
Islas Baleares: Patrimonio natural de idílicos paisajes
Las Islas Baleares son una maravilla espectacular de la naturaleza y por eso es uno de los destinos turísticos más demandados por quienes están cansados del bullicio de la ciudad y quieren reconectar con ecosistemas de gran belleza
Sus islas, es decir, Menorca, Mallorca, Ibiza, Cabrera y Formentera permiten traer la magia a la vida real en un lugar en extremo privilegiado con muchos parajes para explorar y conocer, todos llenos de senderos y caminos listos para paseos que permiten respirar aire puro.
El título de joyas del Mediterráneo no es en vano y lo comparten los parques naturales, las reservas de la biosfera y los sitios culturales históricos. Los bellos islotes esparcidos por el mar invitan al relax y confort y piden a gritos ser apreciados, pero, sobre todo, protegidos por su fauna y flora única.
El diario de viaje de cualquier visitante será engalanado con una vista a las Islas Baleares que posee indescriptibles paisajes y ofrece miles momentos románticos y agradables en medio de sus azules agua, el verde de su vegetación y las playas que parecen interminables.
Menorca: Reserva de Vida
El 8 de octubre de 1993, la Unesco designó a Menorca como reserva de la biosfera, fiel reconocimiento a los sitios capaces de equilibrar el desarrollo económico en todas sus actividades y el uso de los recursos naturales.
A partir de esa fecha, Menorca ha progresado y se ha desarrollado sin comprometer sus recursos naturales o ecosistemas. Los entornos propios del mediterráneo que posee la isla son ricos en especies animales y vegetales que conviven de forma pacífica con los humanos, lo cual es mucho decir, en un planeta que se ve asediado por la actividad del hombre.
En los veranos se calcula que más de 160 mil personas visitan las playas de Menorca y su clasificación de reserva de la biosfera implica una gran cantidad requisitos que cumplir para visitar la isla.
Destacan el compromiso legal de preservar, en todo momento y con cualquier clase de actividad, el terreno original por lo que no se permiten eventos que puedan destruirlo o dañarlo de alguna forma. Es por esto que el desarrollo urbanístico está estrictamente regulado.
Se presta especial atención al refuerzo de los ecosistemas autóctonos naturales. Además, se confiere vital importancia a la investigación del patrimonio ecológico y todo el entorno natural. Las campañas de concienciación, tanto residentes como para turistas, son constantes y la disposición final de la basura y el reciclaje son el pan de cada día para propios y turistas.
Parque Nacional de Cabrera
Se trata de un pequeño archipiélago ubicado a corta distancia de Mallorca y conforma un espectáculo para la vista desde la llegada a él. Islotes calcáreos de relieves y formas caprichosas en el que las gaviotas surcan el aire y dónde, eventualmente, los delfines se dejan ver en sus aguas plácidas.
Acantilados, cabos, calas, cuevas e innumerables playas de blancas arenas están presentes en las 19 islas que representan superficie total. Asimismo, más de 500 especies vegetales son el hogar de muchas especies de aves migratorias en su paso a otras latitudes.
Se trata de Parque Nacional Marítimo-Terrestre del Archipiélago de Cabrera y no en vano se puede afirmar que es mejor exponente del ecosistema insular de Las Baleares, el cual es de los paisajes no alterados del mar Mediterráneo en España.
Este parque nacional es considerado, desde 1991, un espacio protegido y mantiene intacto su fondo marino, considerado el mejor conservado de todo el litoral. Sus aguas son el hábitat de más de 200 especies de invertebrados endémicos de la zona y de peces.
Parques Naturales de Mallorca
La de Mallorca es la mayor de las Islas Baleares y posee un total de cuatro parques naturales. Estos son Las calas de Mondragó, el de S’Albufera, La Península de Llevant y La isla La Dragonera.
Dentro de su relieve, Mallorca e Ibiza son la prolongación natural del llamado Sistema Bético, montañas con picos de menor altura que se muestran en medio de un paisaje abrupto lleno de rocas y acantilados.
Hacia el noroeste de la isla se erige, con más de mil metros sobre el nivel del mar, la Sierra de Tramontana que fue declarada, por la Unesco, patrimonio de la humanidad. En ella las palmeras enanas, los carrizales y miles de especies vegetales endémicas conforman un paisaje de enorme atractivo.
Se trata de un refugio de vida de flora y fauna propio del clima mediterráneo, es decir, con inviernos muy suaves que no tienen bajas temperaturas y los veranos en extremo calurosos, pero, esos si, con lluvias abundantes.
Famosos son sus vientos Tramuntana, Llebeig Y Xaloc. El primero se caracteriza por ser frío y los otros dos secos y muy cálidos. Patrimonio Histórico y yacimientos
La riqueza natural que poseen las Islas Baleares ha sido atractivo desde tiempo inmemoriales de la historia humana. Romanos, griegos, fenicios y cartagineses utilizaron sus recursos naturales para el desarrollo de sus economías y se instalaban en este entorno, propicio para materiales y productos agroalimentarios. Pero no solo es esto, las Islas Baleares posee una privilegiada ubicación estratégica.
Aspectos culturales e históricos de Islas Baleares
En Menorca se puede visitar la necrópolis de Cales Coves, declarada monumento histórico y artístico nacional en el año 1931. Se trata de un enorme cementerio o catacumbas hechas en unas cien cuevas naturales que sirvieron de última morada o enterramientos que fueron excavados en la roca de los acantilados ubicados en Binidalí y Son Domingo.
Existen estampas que datan del siglo XI antes de Cristo y que están conformadas por pilares, cámaras, patios exteriores y bellos portales de forma rectangular que poseen molduras y altares excavados en la roca y que son vestigios de los moradores a o largo de la historia de la isla.
En Ibiza, por otra parte, se han hallado necrópolis de origen cartaginés en las que no son para nada raras las figuras hechas en barro cocido, así como collares de cuentas de huesos de pescado o animales marinos, vidrio y marfil.
También en estos cementerios milenarios abundan las imágenes de divinidades e imágenes funerarias en las tumbas que se encuentran, por lo general, en los llanos cercanos a las playas. Representan sitios idílicos en los cuales se rendía culto funerario a la muerte. La más importante de estas necrópolis es la de Puig des Molins.
Se conoce como Cultura Tayatólica a la sociedad de las Islas Baleares correspondiente a la Edad de Hierro. En Mallorca, el Claper des Gegant o Talaiot de s’Heretat, fue un poblado que todavía conserva algunas habitaciones. El de s’Illot todavía conserva parte de la muralla que rodeaba el poblado.
¿Qué ver en las Islas Baleares?
Por si fuera poco todo lo descrito esta es una lista detallada de lugares para conocer en las Islas Baleares:
1.- En Menorca los sitios como Maó, Cala Galdana, Ciutadella de Menorca, Es Mercadal, Ferreries, Fornells, Sant Lluís y Alaior.
2.- Parque Nacional Marítimo-Terrestre de Cabrera
3.- En Formentera: Sant Francesc de Formentera, La Savina y Pujols.
4.- En Ibiza: Cala de Portinatx, Eivissa, Sant Antoni de Portmany, Sant Josep de sa Talaia y Santa Eulália.
5.- En Mallorca: Inca, Llucmajor, Manacor, Muro, Palma, Petra, Pollença, Sineu, Sóller, Valldemossa, Banyalbufar, Cala Ratjada, Calvià, Deya, Alcúdia, Andratx y Artà.